Cuenta la historia que Tenjo comenzó a escribirse y tuvo memoria desde 1603, año en que se inició la construcción del templo doctrinero, situado en una esquina de la plaza principal. Con el tiempo este templo quedo corto, fue tan pequeño que en 1909 se habló de tumbarlo para reemplazarlo por uno más moderno.
Por esa época tenía una casa de recreo en los alrededores de Tenjo, el periodista Enrique Santos Montejo, conocido como «Calibán», quien se opuso decididamente a su destrucción y propuso que se construyera uno nuevo, pero conservando el colonial.
Fue así como se iniciaron las obras de una nueva iglesia de estilo gótico, un estilo de arte medieval que se desarrolló en el norte de Francia y que imperaba por aquella época. Esta nueva construcción, cuyas obras se proyectaron el 24 de septiembre de 1909 y finalizaron en 1971, es nuestra iglesia Santiago Apóstol, una bella edificación que contrasta con el conjunto arquitectónico colonial del templo doctrinero y de las casas del contorno de la plaza principal.
En su interior la iglesia tiene tres naves demarcadas por largas y esbeltas columnas de estilo jónico, uno de los tres estilos de columnas utilizados en la antigua Grecia. Alberga igualmente unos hermosos vitrales en colores clásicos con las imágenes de Santiago Apóstol empuñando la espada; de la Asunción de María Santísima al cielo, en la parte central, obra realizada en pequeñas laminillas doradas y de colores, y a su lado, la de la aparición de María Santísima al Apóstol Santiago en Zaragoza. A la entrada del majestuoso templo está un pequeño bautisterio ambientado por otro hermoso vitral que conmemora el bautismo de Jesucristo.
El antiguo templo se destinó entonces a usos religiosos especiales y como sede del museo cardenalicio «Cardenal Crisanto Luque», primer cardenal de Colombia, nacido en Tenjo y bautizado en el mismo templo, el 5 de febrero de 1989.