«Según Moros Urbina, una de las reconstrucciones del Templo Parroquial de Nemocón fue terminada hacia 1883. A finales del siglo XIX y comienzos del XX, y dada la amistad del arquitecto Pietro Cantini con el cura de Nemocón, Pbro. Abelardo Gacharná, remodeló su iglesia dándole una nueva fachada “rematada por dos torres coronadas cada una con una pequeña cúpula de cobre”, que además fue decorada por Luigi Ramelli y quien, entre otros, decoró el palacio Municipal de Nemocón.
El frente del Templo estuvo pañetado desde su segundo piso hacia arriba durante años. El Padre Ruperto Aguilera se dio a la tarea de descubrir la piedra y el ladrillo de su construcción, así como hizo retirar el pañete de las columnas interiores, dejando al descubierto la hermosa piedra blanca de la que fueron hechas.»
(“LAMENTO DE GUERRERO” Monografía de Nemocón, 2009)